Los manifestantes, en su mayoría universitarios, cortaron ayer el tráfico ferroviario en Marsella.

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J. GÓMEZ MUÑOZ-PARÍS
El presidente Jacques Chirac cuenta con nueve días para promulgar el texto, lo que previsiblemente hará hoy mismo, a pesar de las protestas que se multiplican en todo el país contra este nuevo 'contrato joven'. El jefe del Estado podría devolver el texto al Parlamento, a pesar del examen favorable de los sabios del Consejo Constitucional, para que hubiese una relectura durante estos nueve días. Sin embargo, la hipótesis más probable es que Chirac opte por estampar su rúbrica y que la ley entre en vigor hoy mismo.

Fuentes cercanas al presidente han afirmado a varios medios de comunicación galos que, en compensación, Chirac anunciará la apertura de negociaciones generales con los sindicatos que, de concluir en acuerdo, sustituirían la medida del CPE. Sin embargo, los sindicatos mayoritarios han anunciado que no aceptarán esta oferta. El primer secretario socialista, François Hollande, avisó de que si el presidente Chirac promulga la ley se enfrentará a «un prueba de fuerza» por parte de la oposición.

El presidente ha apoyado repetidamente la iniciativa del plan de empleo juvenil, aunque todavía no se ha pronunciado oficialmente. Ésta intervención tendrá lugar en los próximos días, posiblemente hoy, para explicar a sus ciudadanos si decide pedir una revisión a la Asamblea o si, como parece factible, opta por aprobar un texto contra el que se pronuncia un 92 por ciento de los franceses, según los últimos sondeos. Chirac se dirigirá hoy a las ocho de la noche a los franceses pro televisión.

El líder sindical Gérard Aschieri, secretario general de la FSU, mayoritario en la enseñanza, declaró ayer que «si el presidente decide pasar por la fuerza, vamos a hundirnos en un conflicto y habrá una reacción a la altura». Sindicatos y organizaciones estudiantiles han convocado para el 4 de abril una nueva jornada de paros y manifestaciones.