TW
0

EUROPA PRESS-ROMA
Los más de 50 millones de italianos llamados a votar en las próximas elecciones generales mañana y el lunes tendrán que elegir entre dos programas de gobierno, el del centro derecha de la Casa de las Libertades (Berlusconi) y del centro izquierda (Prodi), La Unión, en los que en ambos se promete, salvo algunas diferencias, prácticamente lo mismo: la reducción de los impuestos, el aumento de las pensiones y la ayuda a las familias.

Berlusconi y su coalición prometen volver a bajar los impuestos y crear solo dos cuotas: el 23 por ciento a aquellos que declaren hasta 100.000 euros y del 33 a aquellos que los superen, además de la eliminación del IBI para la primera vivienda, Prodi habla de homogeneizar los impuestos para llegar a una cuota media del 20 por ciento.

Ayer se cerró la campaña electoral en Italia con unos últimos sondeos que otorgan cierta ventaja a Romano Prodi. En el último mitin Berlusconi reclamó el voto de la clase media y Prodi el voto de los más jóvenes.

La gran batalla durante esta campaña electoral ha sido las acusaciones al centro izquierda de querer subir los impuestos. Berlusconi acusa a Prodi de querer introducir impuestos sobre las transacciones bursátiles y reinstaurar los impuestos en las herencias de grandes patrimonios. Pero el centro izquierda se defiende explicando que éstos se aumentarán sólo cuando se hable de cifras que superen los millones de euros.

Además, ambas coaliciones prometen el aumento de las pensiones a los jubilados «para adecuarlas al coste de la vida». El centro derecha da cifras y habla de 800 euros, pero en la pasada legislatura se prometió llegar a los 516 euros y según la oposición no se cumplieron las promesas, y más de 4 millones de ancianos siguen percibiendo pensiones inferiores a los 550 euros.

Además, tanto Prodi como Berlusconi anuncian ayudar a las familias que tengan hijos con los llamados «Bonus Bebé». El centro derecha ya tiene preparado un cheque de 1.000 euros por cada niño que nazca mientras que el proyecto del centro izquierda es de dar 200 euros al mes por cada recién nacido y hasta los 3 años.

En el programa se diseña muy vagamente como se resolverá el gran problema del país, la crisis económica, ya que el último informe del Instituto Nacional de Estadística Italiano (Istat) señaló que el crecimiento del país fue nulo en el 2005.

El Producto Interior Bruto (PIB) italiano registró un crecimiento cero el año pasado, colocándose a la cola de los países de la Unión Europea (UE), donde el promedio fue del 1,3 por ciento, lo que suponía un retroceso con respecto al aumento del 1,1 por ciento del PIB en el año 2004.