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EFE-ITALIA
La coalición de centro derecha Casa de las Libertades, que lidera Silvio Berlusconi, se mantenía en cabeza en las elecciones al Senado cuando se llevaban escrutado el 92,96 por ciento de los votos a esta cámara, según datos facilitados por el Ministerio de Interior. Cuando se han escrutado 55.606 mesas electorales -de un total de 59.816- la coalición conservadora logra el 50 por ciento de los votos, mientras que la de centro izquierda La Unión, de Romano Prodi, consigue el 49,1 por ciento. Mientras que con el 52,48 por ciento de los votos escrutados, la coalición de centro izquierda La Unión se mantiene en cabeza en la Cámara de Diputados, con el 51,41 por ciento de los votos, según los datos facilitados por el Ministerio de Interior.

Las proyecciones de voto que ofreccieron las televisiones y los datos definitivos que ivan llegando poco a poco del Ministerio del Interior sitúan a ambas coaliciones casi empatadas para las dos cámaras.

La Casa de las Libertades, que lidera Silvio Berlusconi, consigue por su parte el 48 por ciento de los votos.

La coalición El Olivo, que forma parte de La Unión, es la más votada, con el 33,25 por ciento de los votos; seguida de Forza Italia, el partido de Berlusconi, con el 22,06 por ciento, Alianza Nacional (aliada de Berlusconi), con el 12,22 por ciento, el democristiano UDC (también aliado de Berlusconi, con el 6,62 por ciento y Refundación Comunista (miembro de La Unión), con el 5,9 por ciento.

Los únicos datos definitivos, hasta ahora, son los de participación, que indican que han votado el 83,6 por ciento de los 50 millones de electores llamados a las urnas tanto en Italia como en el extranjero.

El peor escenario que podría presentarse como resultado de las elecciones generales no sería un empate -que siempre es posible-, sino que cada una de las coaliciones se hiciera fuerte en una cámara, pues en Italia el Senado tiene amplios poderes. Finalizadas las votaciones las primeras encuestas a pie de urna, daban una clara victoria para la coalición de Romano Prodi, con el 52 por ciento de los votos, mientras los conservadores se quedaban en el 47 por ciento.

En aquel momento, los seguidores de la Unión empezaron a reunirse en la plaza de Santi Apostoli de Roma, donde Prodi tiene su despacho, para prepararse a una gran celebración de victoria.

Sin embargo, el líder del centroizquierda tuvo que ir retrasando su aparición pública ante sus seguidores sin dar explicaciones, lo que provocó que los cientos de personas que esperan en la plaza la intervención de Prodi fueran perdiendo poco a poco su optimismo y, según se conocían los datos, la frase más pronunciada era «nunca más sondeos a pie de urna», que una vez más han demostrado no ser nada fiables como ya ocurrió en el 2001.