Una de las personas que resultaron muertas en el atentado de ayer en la ciudad egipcia de Dahab.

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FRANCE PRESS-EGIPTO
La confusión sobre la cifra de víctimas mortales caracteriza las primeras informaciones de los tres atentados ocurridos en el balneario de Dahab, donde, según el Ministerio egipcio del Interior han fallecido al menos diez personas, aunque otras fuentes elevan ese número a más del doble.

Mubarak expresó «su más sincero pésame y consuelo a la familia de las víctimas, egipcios y extranjeros, y reitera la perseverancia del pueblo egipcio en perseguir a los terroristas que amenazan a sus hijos». «Los terroristas tienen como objetivo alterar la estabilidad y seguridad de la patria», afirmó el presidente egipcio en el comunicado.

Mientras el Ministerio egipcio del Interior confirmó la muerte de diez personas -seis egipcios y cuatro extranjeros- y cien heridos, otras fuentes citadas por la cadena qatarí Al Yazira señalaron que la cifra de fallecidos se eleva a 21. Diez cadáveres han sido trasladados al hospital de Dahab y otros once a un centro médico de la cercana localidad de Sharm el Sheij, uno de los principales balnearios de la península del Sinaí.

El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, emitió un comunicado de condena en el que aseguró que los autores de los atentados «serán castigados». El presidente egipcio dijo que los «responsables de esta criminal acción terrorista serán perseguidos hasta que sean castigados».

Las fuerzas de seguridad creen que las tres explosiones, que se produjeron de forma casi simultánea hacia las 19.15 hora local (17.15 GMT), fueron causadas por bombas de efecto retardado. Las fuerzas de seguridad acordonaron los lugares atacados -un hotel, un mercado y un puente-, y establecieron puestos de control en las entradas y salidas de Dahab, en la costa del golfo de Aqaba, dijo el gobernador de la provincia del Sur del Sinaí, general Mohamed Hani, citado por la televisión.

Ningún grupo se ha atribuido hasta el momento la autoría de los atentados, que se producen pocos días después de que se anunciara la detención de 22 extremistas islámicos egipcios acusados de «conspirar» para cometer ataques contra objetivos turísticos en el país.

Tras las detenciones, el grupo islamista «Taifa Al Mansura» amenazó, a través de internet, con responder con «ataques en zonas turísticas».

Los atentados se produjeron en víspera de la Fiesta de la Liberación del Sinaí, y mientras en el país se celebra la fiesta de «Sham el Nessim» (Olor de la Brisa), una de las más antiguas festividades de los egipcios.

Dahab se encuentra entre la localidad de Sharm el Sheij, donde en julio pasado unas 60 personas murieron, incluidos extranjeros, y cerca de 200 resultaron heridos en atentados similares, y la ciudad fronteriza de Taba, donde en 2004 se produjo otra serie de atentados que dejaron más de 40 muertos.