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EFE-TEHERÀN
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, dijo que no cree que «las potencias occidentales» ataquen su país, en referencia a las informaciones sobre la posibilidad de una acción militar de Estados Unidos contra Teherán por su programa nuclear.

En una rueda de prensa en la capital iraní, Ahmadineyad expresó su disposición a colaborar con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), pero al mismo tiempo sugirió un eventual abandono de ese organismo y del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) si la organización internacional «no respeta los derechos» de Irán.

«La política de Irán es el uso pacífico de la energía nuclear, trabajar en el marco del TNP. Si vemos que dentro de ese marco destruyen nuestro derecho, entonces revisaremos nuestra posición», dijo Ahmadineyad.

El presidente iraní añadió que «si un país es miembro de una entidad internacional y esa entidad no le apoya ni reconoce sus derechos, ni le da tecnología, y se limita a seguir las exigencias de dos o tres países, entonces la presencia en esta entidad será cuestionada por el pueblo».

También recordó que su país lleva 30 años de colaboración con el OIEA, hecho que, en su opinión, no le ha reportado «ningún beneficio».

Ahmadineyad dijo también que la imposición de sanciones contra su país por su controvertido programa nuclear «no sirve a los intereses» de Occidente, e insistió en que los planes nucleares de Teherán tienen fines pacíficos y que su gobierno no dispone de ningún programa secreto de uso de la energía atómica con objetivos militares. El régimen iraní está en contra del armamento químico y nuclear, afirmó Ahmadineyad, que aseguró que su país está dispuesto a negociar «con todo el mundo» con el objetivo de lograr la paz y la seguridad del mundo. Manifestó su seguridad en que no prosperarán las acciones destinadas a que la ONU imponga sanciones contra Irán, ya que el deseo de castigar a Teherán es sólo mantenido «por dos o tres países».