El ayatolá Ali Jamenei, líder religioso de Irán, durante su alocución de ayer en el mausoleo de Jomeini.

TW
0

FRANCE PRESS-TEHERÀN
El máximo líder religioso iraní, el ayatolá Ali Jamenei, amenazó ayer con que Irán hará suspender el envió de petróleo desde la región del Golfo Pérsico si su país es atacado de alguna manera por EEUU, insistió en que Teherán no abandonará su derecho de producir energía nuclear y aseguró que no serán ellos quienes inicien una guerra.

El máximo líder religioso de la República islámica no especificó cómo suspenderá el suministro de energía, si bien insistió en que Irán no comenzará ninguna confrontación. «No seremos el iniciador de la guerra», agregó.

«Si cometéis cualquier error, definitivamente el suministro de energía de esta región se verá seriamente en peligro. Tenéis que saber esto», aseguró el ayatolá Jamenei en un discurso retransmitido por la radio estatal.

Asimismo, advirtió de que EEUU y sus aliados no podrán proporcionar seguridad a todos los envíos de petróleo que cruzan el estrecho de Hormuz, junto a Irán, si ocurre cualquier imprevisto. «No podréis proteger el suministro de energía en esta región», señaló.

Irán es el cuarto exportador de petróleo del mundo y el segundo en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Hasta el momento, las autoridades iraníes han descartado el uso del hidrocarburo como arma en el contencioso con Occidente por su programa nuclear.

Las declaraciones del ayatolá Jamenei llegan un día después de que el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad dijera es posible que las negociaciones sobre su programa atómico avancen de manera importante.

No obstante, el presidente advirtió que su Gobierno no se precipitará a la hora de juzgar el paquete de iniciativas ofrecido por los países occidentales para que Teherán ponga fin a su enriquecimiento de uranio.

Ayer, Jamenei parecía adoptar una posición más dura. «Que un país no tenga derecho a aprovechar sus competencias en tecnología nuclear significa que tiene que rogar energía a unos pocos países occidentales y europeos en los próximos 20 años», dijo. «¿Qué líder honesto está preparado para aceptar esto?», se preguntó.