Soldados de EEUU revisan el lugar de un atentado con coche bomba, ayer, en Irak.

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AGENCIAS-BAGDAD
Al menos 26 personas, incluido un soldado de EEUU y un alto oficial de los servicios de inteligencia iraquíes, murieron ayer en nuevos atentados registrados en distintas áreas de Irak, informaron fuentes policiales.

Trece de las víctimas perdieron la vida en ataques de grupos armados en el norte y el este de la ciudad de Baquba, capital de la conflictiva provincia de Diyala, a 65 kilómetros al norte de Bagdad.

En Kirkuk, en el norte de Irak, el director de los servicios de Inteligencia de Tamim, Musa Hashim, y dos de sus guardaespaldas murieron en la explosión de una bomba al paso de su vehículo en el centro de esa rica ciudad petrolera, donde viven kurdos, árabes y turcomanos, según la televisión local Al Sharquiya.

En Doluiya (100 kilómetros al norte de Bagdad), un coche bomba conducido por un suicida hizo explosión y costó la vida a tres soldados iraquíes, según las fuentes policiales.

Otras cinco personas fallecieron al ser tiroteado su coche por un grupo de pistoleros en Faluya, al oeste de la capital, donde la policía anunció ayer que encontró los cadáveres, con impactos de bala, de tres de sus agentes.

En Bagdad, que amaneció ayer en calma tras el levantamiento del toque de queda impuesto el viernes durante varias horas, se registraron también algunos atentados con bombas que dejaron un muerto y varios heridos, algunos de ellos policías.

El Ejército estadounidense informó en un comunicado de la muerte de un soldado norteamericano cuando un artefacto explosivo estalló al paso de una patrulla militar en la capital.

Con esta nueva baja asciende a seis el número de los militares de EEUU fallecidos en los últimos tres días en Irak.

Fuentes del Ministerio de Defensa iraquí anunciaron, por otro lado, la detención de más de 41 presuntos rebeldes en varias redadas realizadas en distintas localidades del país durante las últimas 24 horas.