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AGENCIAS-SAN PETERSBURGO
Rusia y Estados Unidos acordaron ayer una iniciativa para «combatir el terrorismo nuclear» y propusieron que todos los países puedan acceder al uso pacífico de la energía atómica.

Esta iniciativa llega en un momento en que están abiertas las crisis nucleares de Irán y Corea del Norte y los deseos de la comunidad internacional de que estos países abandonen cualquier tipo de investigación que pueda ser utilizada con fines distintos a los civiles.

En una reunión bilateral previa a la cumbre del G-8, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Estados Unidos, George W. Bush, afirmaron que la «cooperación en la energía nuclear civil está de acuerdo con los intereses estratégicos de las dos partes».

La declaración conjunta destaca la necesidad de «controlar, asegurar y proteger físicamente el material nuclear y el resto de sustancias radiactivas, así como las instalaciones».

Pero insiste en la importancia de «detectar y suprimir el tráfico u otras actividades ilícitas» y que la cooperación civil en energía nuclear es de interés estratégico de las dos partes.

Los dos países quieren que las naciones que necesiten energía nuclear «puedan beneficiarse de ella sin tener que acceder al uranio enriquecido o al reprocesamiento de combustibles ya usados».

Insistieron «en facilitar una expansión segura de la energía nuclear por todo el mundo», dentro de la vigilancia del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).

George W. Bush, y su colega ruso, Vladimir Putin, pusieron como ejemplo de colaboración nuclear amparado por esta nueva iniciativa la propuesta rusa a Irán, consistente en facilitar a Teherán dentro de Rusia el enriquecimiento de uranio y el reciclado de combustible.

«Buscamos maneras no sólo de controlar determinados procesos, sino también de dar a los países su derecho legal al uso de la energía nuclear», dijo Vladimir Putin.

El jefe de la Agencia Atómica rusa, Serguéi Kirienko, anunció ayer que el primer centro internacional de enriquecimiento de uranio será creado en territorio ruso, en Angarsk, cerca del lago Baikal.