El ministro de Orden Público griego, Vyron Polydoras, no erró al atribuir a «un grupo nacional» la autoría del atentado contra la Embajada estadounidense en Atenas, ataque que «condenó fehacientemente» y que tachó de «simbólico» e «intento de perjudicar a las relaciones internacionales» de Grecia. «Es muy probable que sea obra de algún grupo nacional», insistió Polydoras, en lo que calificó de «intento de revivir el terrorismo deplorable». «No lo lograrán», espetó.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores griega, Dora Bakoyannis, visitó la Embajada estadounidense después de la explosión ocurrida esta mañana en su interior para «expresar su solidaridad con la población griega después de esta acción deplorable». «Tales acciones en el pasado han tenido un muy alto precio para el país, moral y financieramente», explicó, al tiempo que subrayó la «determinación del Gobierno griego por impulsar todo esfuerzo para no permitir que se repitan tales fenómenos en el futuro».
La deflagración tuvo lugar a las 6:00 (5:00 hora peninsular española) en la tercera planta del edificio que alberga la sede de la Embajada estadounidense y, por su parte, rompió los cristales de las ventanas de los edificios cercanos, mientras que el tráfico se colapsó durante horas en el centro de la ciudad debido al corte de algunas de las arterias principales de Atenas. La Policía acordonó las zonas aledañas a la sede diplomática tras recibir un aviso de una explosión que los testigos presenciales situaron en el interior del edificio principal del mismo.
Por su parte, el embajador estadounidense en Atenas, Charles Ries, confirmó que el daño materal ocurrido «no es extensivo» y resaltó que «a pesar de que había gente en la Embajada, nadie ha resultado herido».
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