Un helicóptero del Ejército norteamericano sobrevuela la zona fortificada de Bagdad. Foto: N.NOOR-ELDEEN/REUTERS

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OTR/PRESS-BAGDAD/MADRID
Comienzan a llegar a Bagdad las tropas de refuerzo del ejército norteamericano. Se trata de una avanzadilla de 3.200 soldados de los 21.500 que EEUU tiene previsto enviar para ayudar a las fuerzas iraquíes a aplicar el nuevo plan de seguridad de la capital. La llegada del primer refuerzo coincide con un fin de semana especialmente trágico para los militares norteamericanos, ya que entre el sábado y domingo, 25 militares perdieron la vida en diferentes incidentes, entre atentados y enfrentamientos armados, en diversos puntos del país.

Esta avanzadilla llega en un fin de semana especialmente duro para el ejército norteamericano. Ayer en Kerbala, cinco soldados murieron y tres resultaron heridos por armas de mortero procedentes de una «milicia ilegalmente armada», según un comunicado estadounidense, que atacó al grupo mientras estudiaban cómo reforzar la seguridad en la zona. Ayer, eran al menos 18, los soldados que fallecieron en lo que es una las jornadas más sangrientas de la posguerra. En el incidente más grave, 12 militares que viajaban a bordo de un helicóptero murieron cuando el aparato se estrelló, al parecer por un ataque, en el extrarradio de Bagdad, al noreste de la ciudad.

Los soldados pertenecen a la Segunda Brigada de la 82 División Aerotransportada, unidad que está destinada a ayudar a las fuerzas iraquíes en un plan que se ha denominado 'Aplicamos la ley'. El resto de militares que el Gobierno de EEUU tiene previsto enviar a Irak sumarán en breve a los que ya están allí desplegados, a pesar de que esta cifra tuvo fuerte resistencia en el Congreso.

No hay confirmación en cuanto a que este suceso sea una acción hostil. Fuentes estadounidenses citan a testigos y a funcionarios iraquíes que aseguran que el 'Black Hawk' fue derribado por fuego enemigo.

Mientras, continúan las acciones de violencia en las calles de Bagdad. Una bomba instalada en un autocar explotaba por la mañana a su paso por una calle de un barrio chií provocando la muerte de al menos ocho de los ocupantes del vehículo mientras que otros diez resultaron heridos