El presidente del Senado, Franco Marini (derecha), junto a Giorgio Napolitano, presidente italiano.

TW
0

EFE-ROMA
El primer día de consultas del presidente de la República, Giorgio Napolitano, para buscar una salida a la dimisión del Gobierno italiano se cerró con la hipótesis de que encargará la formación de un nuevo Ejecutivo al primer ministro saliente, Romano Prodi.

Hoy está previsto que hagan lo propio los líderes de los partidos de la coalición de centroizquierda en el poder y de la alianza de centroderecha en la oposición, antes de que cierren las consultas los tres ex presidente de la República y senadores vitalicios Francesco Cossiga, Lugi Scálfaro y Carlo Azeglio Ciampi.

La formación del llamado «Prodi bis» parece la salida más probable a la enésima crisis política abierta en Italia en las últimas seis décadas, concluida la primera ronda de contactos llevada a cabo por Napolitano y que acabará hoy por la tarde.

El jefe del Estado tiene que consultar a todas las fuerzas políticas del país después de que ayer Prodi presentará su dimisión y la de su Gobierno como consecuencia del rechazo en el Senado, por tan sólo dos votos, de su política exterior.

Por el Palacio del Quirinale, sede la presidencia de la República, desfilaron este jueves el presidente del Senado, Franco Marini, el de la Cámara de Diputados, Fausto Bertinotti, y los presidentes de los grupos parlamentarios.

Napolitano tiene varias opciones sobre la mesa para cerrar la crisis provocada por la renuncia de Prodi, entre ellas la de someter al Ejecutivo a un voto de confianza en el Parlamento y la de convocar nuevas elecciones. Pero la posibilidad más acreditada desde el primer momento y a lo largo de toda la jornada de hoy es que encargue al mismo Prodi que forme un nuevo Gobierno, tal y como ha sucedido con cierta frecuencia en Italia tras la II Guerra Mundial.