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EP/AP-BAGDAD
Una jornada más la violencia que se vive en Irak y, sobre todo, en la capital del país saca los colores a las autoridades iraquíes y estadounidenses que afirmaban que el nuevo plan de seguridad que se desarrolla en Bagdad es un éxito. El propio primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, elogió el sábado los éxitos del la operación. Sin embargo, al menos 41 personas fallecieron ayer en un atentado suicida perpetrado contra la Facultad de Económicas de la Universidad de Mustansiriyah, en Bagdad.

La mayor parte de las víctimas, 41 muertos y 46 heridos, eran estudiantes, señaló la Policía. El atacante suicida se inmoló con un cinturón de explosivos en la puerta de la principal entrada al campus, donde los estudiantes se disponían a reanudar sus exámenes tras el fin de semana en Irak. La Policía aseguró que los guardias de seguridad del recinto universitario intentaron detener al terrorista cuando intentaba entrar en el campus. Un estudiante de 22 años afirmó haber percibido algún tipo de alboroto en la puerta.

Este atentado se produce un día después de que el primer ministro, Nuri al Maliki, ensalzase el progreso de la operación de seguridad iraquí conducida por Estados Unidos y su propio Gobierno en el país con el objetivo de acabar con algunos de los grupos militantes y los asesinatos sectarios en la capital.