El ataque fue causado por un suicida que entró en una cafetería aproximadamente a las cinco y media de la tarde y se inmoló en medio de la clientela. Al menos 30 personas, entre los que había suníes y chiíes, fallecieron y otras 25 resultaron heridas.
Además, ayer por la mañana fallecieron otras 22 personas en un ataque suicida en un puesto de control situado para proteger a los peregrinos chiíes al sur de Bagdad, 10 de ellos civiles y 12 agentes de Policía. Todos elevan la cifra de muertos a 150 después de que ayer fallecieran en un doble ataque suicida 120 personas en la localidad de Hilla.
Todos los ataques se producen mientras las fuerzas dd seguridad iraquíes tratan de proteger al más de un millón de peregrinos chiíes que el próximo sábado celebran un festival en honor al Imán Hussein en un santuario de Kerbala.
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