Blair endureció ayer el tono ante Irán y amenazó con pasar a una «nueva fase».

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PEDRO ALONSO-LONDRES
El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, endureció ayer el tono ante Irán y amenazó con pasar a una «nueva fase» si fracasa la vía diplomática para liberar a los quince militares británicos retenidos por Teherán desde el pasado día 23. «Nuestra principal preocupación es su bienestar (la de los militares) y que se les deje en libertad tan pronto como sea posible», afirmó Blair en la cadena GMTV.

Desde Ankara, la ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, calificó de «desafortunada y difícil» la situación entre Londres y Teherán, y presionó para que diplomáticos del Reino Unido puedan tener «acceso consular» a los cautivos. Asimismo, Beckett manifestó su deseo de que la crisis se resuelva «de forma rápida y pacífica», pues «está en interés de todos».

«Lo que estamos intentando, de momento, es abordar esto por los canales diplomáticos y hacer que el Gobierno iraní entienda que esta gente debe ser liberada y que no hay justificación alguna para retenerlos», insistió el primer ministro. «Espero -prosiguió- que (Irán) se dé cuenta de que tiene que ponerlos en libertad. Si no, entonces pasaremos a una nueva fase».

Preguntado sobre el significado de esa «nueva fase», el jefe de Gobierno laborista respondió: «Bueno, habrá que verlo». Poco después, el portavoz oficial del primer ministro aclaró que Blair se refería a una «manera diferente» de abordar el conflicto y a una actitud «más explícita» por parte del Ejecutivo de Londres.