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EFE-BAGDAD/WASHINGTON
La crítica situación en Irak vive esta semana un recrudecimiento global de la violencia, que ayer se cobró la vida de al menos 118 personas en distintos atentados cometidos en Bagdad y en ciudades cercanas a la capital.

Tres de los vehículos explotaron casi simultáneamente en distintos puntos de la ciudad y han dejado ya, según el último recuento, 47 muertos y 91 heridos.

En el atentado más sangriento, al menos 60 personas murieron y otras 25 quedaron heridas después de que un suicida detonase el cinturón de explosivos que llevaba en un mercado popular en el barrio de El Shaab, en Bagdad.

Sin embargo, las autoridades no descartan que el número de víctimas mortales aumente, porque el suicida se mató en medio de una muchedumbre de este barrio predominantemente chií.

También chiíes fueron las víctimas de una cadena de atentados con cuatro coches bomba en la población de Al Jalis, 70 kilómetros al norte, según informaron fuentes policiales.

Uno de los coches bomba tuvo como blanco una patrulla policial iraquí, otro explotó cuando estaba aparcado cerca de un colegio y el tercero estaba estacionado cerca de un complejo de oficinas gubernamentales y militares.

Fuentes médicas han lanzado llamamientos a la población para que haga donaciones de sangre por la gravedad de los heridos, algunos de los cuales han sido traslados a Bagdad. Los ataques de ayer se suman a otros de menor intensidad que azotaron desde comienzos de la mañana Bagdad y poblaciones colindantes.

En Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad, cuatro personas murieron y otras 20 sufrieron heridas en otro ataque con coche bomba. Asimismo, siete personas fallecieron en distintos atentados cometidos en Bagdad, principalmente con coche bomba.

Por otra parte, una autoridad local aseguró que el número de muertos en el doble atentado del pasado martes en Tel Afar ascendía a 140 y el de heridos a 200.

Por otra parte, el Ejército de Estados Unidos no podrá mantener el actual incremento de tropas en Irak si no prolonga el servicio en zona de combate de algunas brigadas más allá de un año, informó «The Washington Post», que atribuyó la información al general Lance Smith, jefe del Mando de Fuerzas Conjuntas en Norfolk (Virginia) y encargado de los planes de rotación de las tropas.

«Será muy difícil» mantener el aumento de tropas en Irak más allá del verano», indicó Smith.