El atentado en las Torres Gemelas conmocionó todo el mundo.

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EFE-PARÍS
El 5 de enero de 2001, nueve meses y seis días antes de los terribles atentados contra el World Trade Center de Nueva York, la Dirección General de los Servicios Exteriores (DGSE) franceses previno a la CIA de los planes de Al Qaeda de atentar contra intereses estadounidenses, concretamente, a través del rapto de un avión.

La información del diario francés «Le Monde Diplomatique», define los informes de la DGSE como «una impresionante masa de documentos» similar a «una tésis universitaria» en la que cada una de las páginas está coronada con la impronta roja de «Confidencial-Defensa» y «Uso estrictamente nacional». Son 328 páginas clasificadas de notas, informes, síntesis, cartas, gráficos, organigramas, fotos de satélite... y todo el material está enteramente consagrado a Al Qaeda, a su estructura, sus líderes, lugartenientes, prácticas, campos de entrenamiento y financiación.

El prolijo informe de los servicios de inteligencia, de 328 páginas, recoge información esencial y clasificada de la organización terrorista y su líder internacional, Osama Bin Laden, así como de la reunión que éste mantuvo en el año 2000 con líderes talibanes en Kabul, para discutir los detalles táctitos de los atentados del 11-S.

Según fuentes cercanas a Pierre Brochand, actual responsable de la DGSE, los servicios de inteligencia galos cuentan con una «Célula Osama Bin Laden» y agentes infiltrados en Al Qaeda desde al menos 1995. Destaca de los informes toda la información relativa a la organización terrorista en el periodo que va de julio de 2000 a octubre de 2001 y, muy especialmente, la que atañe exclusivamente a las amenazas de Al Qaeda contra los Estados Unidos meses antes de los atentados terroristas en Washington y Nueva York.