TW
0

EFE-BAGDAD
Los ministros del chií «Bloque Sadr» cumplieron sus amenazas y abandonaron el Gobierno de Nuri al Maliki, creando una difícil situación al primer ministro, que ve resquebrajarse la Alianza Iraquí Unida que le aupó al poder. Los seis ministros leales al clérigo radical chií Muqtada al Sadr, anunciaron ayer formalmente que abandonan el gobierno de Al Maliki, una amenaza que blandían ya desde el pasado mes de enero.

«El deterioro de la seguridad y la degradación de los servicios básicos son las principales razones de nuestra retirada del gobierno del primer ministro Al Maliki», dijo Al Rubai. «Además, la incapacidad del primer ministro de dar una respuesta a la manifestación de un millón de personas en Nayaf (el pasado 9 de abril, cuarto aniversario de la caída de Bagdad) es asimismo una razón clave para nuestra retirada del gobierno», añadió.

En una conferencia de prensa en Bagdad, Naser al Rubai, jefe del grupo parlamentario del Bloque, señaló que las principales razones de esta dimisión son la negativa de Al Maliki a negociar un calendario de la retirada de las tropas extranjeras de Irak y el fracaso del Gobierno a la hora de combatir la inseguridad.

Aquella manifestación fue convocada por el Bloque precisamente para pedir la retirada de las tropas extranjeras. Al Rubai añadió que el Bloque pone sus seis ministerios -del total de 38 que tiene el gobierno- a disposición de Al Maliki, con la esperanza «de que de los dé a independientes que representen la voluntad del pueblo».

El primer ministro Nuri al Maliki ha expresado en numerosas ocasiones que aún no es momento para la retirada. La ruptura entre Al Maliki y Muqtada era esperada además por otra razón, y es los golpes que el «Ejército de Al Mahdi», milicia leal a Muqtada, están sufriendo en las últimas semanas desde la aplicación del plan de seguridad del Gobierno iraquí.