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EFE-GAZA
El brazo armado de Hamás, las Brigadas Azedín al Kasam, anunciaron hoy formalmente la suspensión del alto el fuego alcanzado el pasado noviembre en sus acciones desde Gaza contra Israel, algo de lo que el primer ministro palestino, Ismail Haniye, responsabilizó al Estado judío. No obstante, el portavoz de Haniye, Ghazi Hamad, aseguró que el Gobierno palestino «está interesado en mantener» el alto al fuego en la franja de Gaza, «pese a las agresiones militares» israelíes.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y la mayor parte de las facciones armadas palestinas declararon el pasado 26 de noviembre una tregua o «hudna» unilateral temporal en sus acciones contra Israel desde Gaza, que pretendían extender asimismo a Cisjordania.

El anuncio de la ruptura de la tregua lo hizo a primeras horas de la tarde el portavoz de las Brigadas, Abú Obaida, en un comunicado remitido a los medios de comunicación en la franja territorial palestina. Posteriormente, en declaraciones a la prensa, Obaida subrayó que «el apaciguamiento ante la ocupación ha terminado porque la ocupación lo ha ignorado».

«El alto el fuego ha cesado e Israel es responsable de su fracaso y no los palestinos», indicó el portavoz en el comunicado.

También el primer ministro Haniye, de Hamás, culpó a Israel del fin de la tregua en Gaza al considerar que dicho Estado ha respondido «con una creciente escalada militar» al intento palestino de «reforzar la calma» y al «positivo acuerdo» con distintas facciones para formar un Gobierno de unidad nacional el pasado mes. «El problema es israelí», sentenció.

Pese a ello, su portavoz precisó que el Ejecutivo palestino «quiere que el alto el fuego continúe de forma que sirva a los máximos intereses del pueblo palestino y le proteja de más crímenes» por parte de Israel.

Uno de los líderes del movimiento islamista en Gaza, Mushier al-Masri, subrayó que «todas las opciones de la resistencia palestina están abiertas frente a las agresiones israelíes».