Según datos estimativos, el duelo entre Royal y Sarkozy tuvo una audiencia de más de veinte millones de personas. Foto: T.COEX/AFP

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EFE-PARÍS
La semana laboral de 35 horas implantada en Francia por el anterior Gobierno de izquierdas y las fórmulas para reducir la deuda y relanzar el crecimiento ocasionaron ayer encontronazos en el duelo televisado de los candidatos al Elíseo, el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal.

Las 35 horas semanales son «una catástrofe generalizada para la economía francesa» y en especial para los hospitales, puesto que los han «desorganizado», afirmó Sarkozy en el segundo tramo del debate, dedicado a las cuestiones económicas y sociales.

«¿Si tanto daño han hecho, por qué no las han eliminado?», respondió la candidata socialista a Sarkozy, tras recordarle que el Gobierno conservador al que él ha pertenecido hasta finales de marzo pasado ha tenido casi cinco años para suprimir las «35 horas».

Royal reconoció que la ley de aplicación de las 35 horas es «muy rígida», especialmente en lo que respecta a las pymes, pero defendió la «importante conquista social» que supuso esa reforma estrella del Ejecutivo de izquierdas del socialista Lionel Jospin.

Dejó claro, no obstante, que si es elegida presidenta de Francia el próximo día 6 «no habrá generalización de las 35 horas« si los agentes sociales no se ponen «de acuerdo sector por sector» de la actividad económica. Muy combativa, Royal fue objeto de los reproches de un Sarkozy sereno y a la defensiva que le espetó en varias ocasiones la falta de «precisión« de sus propuestas.

Sarkozy, por su parte, reiteró su determinación de «revalorizar el trabajo» y permitir «a los que quieren ganar más que trabajen más» para aumentar el poder adquisitivo y el crecimiento.