Policías paquistaníes vigilan el hotel de Peshawar donde estalló ayer la bomba. Foto: ALI IMAM/REUTERS
EP/AP-PESHAWAR
El atentado suicida perpetrado ayer en un hotel de Peshawar, cerca de la frontera con Afganistán, en el que murieron 25 personas y otras 30 resultaron heridas, supone un elemento más de inestabilidad para el Gobierno del general Pervez Musharraf, asediado ya por las protestas y disturbios posteriores a la destitución del presidente del Tribunal Supremo, Iftijar Chaudhry. El ataque podría estar relacionado con la muerte del mulá Dadullah, máximo responsable militar de los talibán, uno de cuyos familiares fue detenido en el hotel pocos días antes del ataque en el que falleció el dirigente islamista afgano en Kandahar. El establecimiento era regentado y frecuentado por afganos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.