Militantes de las Brigadas de Al Aqsa, grupo próximo a Al Fatah, detienen a un miembro de Hamás. Foto: REUTERS

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EFE-GAZA/RAMALA
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha decidido disolver el Gobierno de unidad nacional y declarar el estado de emergencia en todos los territorios palestinos, cuando en Gaza las milicias del grupo islamista Hamás están tomando uno a uno todos los centros del poder. Abás nombrará un nuevo gobierno de «salvación», liderado por un independiente que sustituirá al primer ministro y jefe de Hamás, Ismail Haniye, pero el movimiento de Resistencia Islámica ya ha denunciado este decreto presidencial.

Los medios palestinos habían especulado a lo largo del día sobre la posibilidad de que Abás declarara Gaza «zona rebelde», pero el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha optado por decretar el Estado de Emergencia y hacerlo no sólo para la franja, sino también para Cisjordania. De esta manera, evita separar las dos zonas, y mantiene, al menos formalmente, la unidad de la ANP.

Cisjordania está separada de la franja de Gaza por el sur de Israel y los planes de paz basados en la llamada solución de los dos estados (uno palestino y otro israelí) contemplaban la necesidad de establecer algún tipo de corredor para garantizar la continuidad territorial. Gaza, además, es un bastión de Hamás, mientras Cisjordania ha seguido en manos del partido nacionalista y en los últimos días los milicianos de este grupo han tomado algunas represalias sobre los islamistas, sin llegar a la violencia que en Gaza ha causado un centenar de muertos desde el domingo.