Nicolas Sarkozy, en su primera intervención europea tras su nombramiento como presidente de la República francesa. Foto: REUTERS

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La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado dispuesta a convocar la Conferencia Intergubernamental (CIG) que debe concretar la reforma institucional de la UE aunque los mandatarios europeos no alcanzaron ayer un acuerdo sobre sus términos generales, según fuentes diplomáticas.

La idea de Merkel, actual presidenta de turno de la Unión, está siendo discutida por los jefes de Estado y de Gobierno europeos, durante la cena de la cumbre que celebran en Bruselas, según las fuentes

La propuesta de la canciller llega después de que Polonia haya rechazado una oferta de Merkel de retrasar hasta 2014 la entrada en vigor del sistema de voto denominado de «doble mayoría».

La oposición de Polonia a este punto constituye el principal obstáculo para alcanzar un consenso general sobre los términos del nuevo tratado.

En estas circunstancias, la convocatoria de la Conferencia Intergubernamental supondría un cambio de planes con respecto a lo inicialmente previsto por Berlín.

La intención inicial de la Presidencia de turno alemana de la Unión era pactar al máximo los parámetros de la reforma de los tratados para que la CIG, que se abriría en el segundo semestre de este año, sólo tuviese que plasmarlos en texto.

Por su parte, el primer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, declaró: «Polonia es un país demasiado importante para Europa, como para que pueda renunciar a sus intereses vitales».

«Pero estamos dispuestos a aceptar que se inscriban en la agenda de la Conferencia Intergubernamental los asuntos que ha indicado Polonia como merecedores de ser discutidos«, añadió Kaczynski. «En este momento la situación es verdaderamente difícil y si las negociaciones fuesen a terminar así Polonia tendría que aplicar el veto», dijo.