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EFE-SEÚL Seúl niega haber pagado un rescate por la liberación de 19 misioneros secuestrados por los talibanes, pero varios medios afirmaron ayer que el Gobierno surcoreano ha podido entregar varios millones de dólares.

Los diarios señalan que se pudo pagar entre dos millones y hasta 70 millones de dólares por su liberación, proceso que concluyó ayer con la entrega de los últimos siete rehenes retenidos por los talibanes.

El Gobierno de Seúl asegura que para lograr la liberación de los 19 secuestrados sólo se ha comprometido a acelerar la retirada de sus 200 militares presentes en Afganistán y a retirar a sus misioneros de ese país.

Pero fuentes diplomáticas citadas hoy por el diario «Choson Ilbo» afirman que funcionarios de Seúl viajaron a Afganistán con 70 millones de dólares, mientras otras fuentes indicaron que se pagó medio millón de dólares por rehén.

La cadena árabe de televisión Al Yazira sitúa el pago en al menos 40 millones de dólares y el diario nipón Asahi, de dos millones de dólares, por su parte.

Los talibanes liberaron este jueves a los últimos siete surcoreanos que formaban parte de un grupo de 23 misioneros cristianos secuestrados el 19 de julio cuando viajaban en autobús por la peligrosa carretera que une Kabul y Kandahar.

Ese fue el mayor número de extranjeros secuestrados por los talibanes tras la caída del régimen ultraintegrista afgano en 2001.
Dos rehenes varones fueron ejecutados al cabo de unos días, después de que el Gobierno afgano se negara a la exigencia del grupo insurgente de excarcelar a los presos talibanes.

Posteriormente, dos mujeres de salud delicada fueron liberadas el día 11 de agosto tras las primeras negociaciones directas entre representantes de Seúl y los talibanes, hace tres semanas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano confirmó hoy la liberación de los últimos siete surcoreanos, que tienen previsto viajar a Corea del Sur este fin de semana junto a otros doce secuestrados que habían sido entregados este miércoles. En una rueda de prensa celebrada tras la liberación de todos los rehenes, sus familiares agradecieron de madrugada la gestión del Gobierno.

Su liberación fue el fruto de un acuerdo alcanzado con los talibanes a cambio de la retirada este año de un contingente de 200 soldados surcoreanos destacados en Afganistán y la suspensión de las actividades de los misioneros surcoreanos en el país islámico.

Una vez regresen los rehenes, el Gobierno de Seúl va a exigir a la iglesia evangelista y a sus familiares los gastos de vuelo y de estancia de sus representantes en las negociaciones.

Además de la polémica generada por un posible pago de rescate, varios expertos surcoreanos advirtieron hoy de que Seúl sentó un mal precedente al negociar directamente con los terroristas y aceptar sus demandas.

Mientras, ayer al menos diez civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron y otros cinco resultaron heridos cuando sus viviendas fueron alcanzadas por varios proyectiles que tenían como objetivo una base de EEUU en el este de Afganistán, informaron a Efe fuentes oficiales.

El incidente tuvo lugar en la provincia oriental de Kunar, donde presuntos insurgentes dispararon más de una decena de proyectiles contra una base estadounidense en el distrito de Chawkay, dijo Mohammad Ajmal, portavoz del gobernador provincial.