Mueren dos mujeres iraquíes por presuntos disparos de guardias de seguridad

Ni la Policía ni testigos presenciales han podido dar más detalles sobre los guardias, excepto que viajaban en un convoy de cuatro vehículos SUV, normalmente usados por las compañías de seguridad privada y el Ministerio de Interior iraquí.

Las mujeres se encontraban en un vehículo que circulaba por el distrito de Karradah, cuando el convoy de tres vehículos se paró a un centenar de metros, según un policía que fue testigo del tiroteo desde un puesto de control.

Los hombres a bordo de los SUV lanzaron una bomba de humo en un intento por advertir a los ocupantes del vehículo de que salieran, según el agente. La mujer que conducía intentó frenar, pero fue abatida junto con la que la acompañada cuando dos de los guardias del convoy abrieron fuego, según la citada fuente. Según el testigo, el convoy a continuación siguió su camino y luego llegó la Policía iraquí que recogió los cadáveres y se llevó el coche atacado a una comisaría.

Otro agente dijo que los guardias iban enmascarados y vestían uniformes de color caqui. Según este policía, uno de llos dejó el vehículo y comenzó a disparar contra el coche mientras que otro abrió fuego desde la puerta trasera que estaba abierta de otro SUV.

Por otra parte, al menos 29 personas murieron y otras 75 resultaron heridas en varios sucesos en una nueva jornada de violencia. Los ataques más mortíferos se produjeron en Beiyi, 180 kilómetros al norte de Bagdad, donde 18 personas murieron y 35 resultaron heridas por la explosión de dos coches bomba.

Según las fuentes, la primera explosión tuvo como objetivo al jefe de policía de Beiyi, Saad al Nafus, quien salió ileso del atentado, mientras que la segunda se produjo cerca de la casa de Hamad al Yaburi, líder del «Consejo de Salvación» de la provincia de Salahedin, creado para combatir a Al Qaeda.

El ataque destruyó la casa de Yaburi, aunque se ignora si éste se encuentra entre las víctimas.