La policía paquistaní detiene a un activista en defensa de los derechos civiles y contra el estado de excepción. Foto: FAISAL MAHMOOD/REUTERS

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EFE-LAHORE Cerca de 500 activistas de la oposición fueron ayer arrestados por el régimen de Pervez Musharraf en la primera jornada del estado de excepción declarado en Pakistán, una medida que, según el primer ministro, Shaukat Aziz, estará en vigor «el tiempo necesario».

Las fuerzas de seguridad emprendieron una ola de arrestos masivos que afectó a líderes de la oposición, activistas y otras figuras políticas en las principales ciudades del país, en virtud de las medidas extraordinarias decretadas por Musharraf.

«Ha habido entre 400 y 500 arrestos preventivos en el país», confirmo Aziz en una conferencia de prensa, en la que señaló que el Ejecutivo está comprometido con «una forma de Gobierno parlamentario». Entre los detenidos están el presidente en funciones de la Liga Musulmana del exiliado ex primer ministro Nawaz Sharif, Javed Hashmi; el presidente de la Asociación de Magistrados del Supremo, y la activista pro derechos humanos Asma Jahangir, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, según la página web del canal Geo TV.

También se puso bajo arresto domiciliario al ex jugador de crícket Imran Khan, que actualmente dirige la formación opositora Teehrik-e-Insaf, aunque fuentes próximas a su partido indicaron que éste ha logrado eludir la vigilancia policial y abandonar su vivienda. En la lista de detenidos está además el que fuera jefe de los todopoderosos servicios secretos paquistaníes (ISI) durante el primer gobierno de Benazir Bhutto (1988-1990), Hamid Gul, conocido por algunas polémicas declaraciones extremistas y por sus duras críticas a la política de EEUU.

Según Geo TV, Gul fue arrestado ayer durante un acto público en el que denunció que el actual estado no es de excepción, como afirma el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, sino de «ley marcial», antes de ser introducido por la fuerza en una furgoneta policial. El primer ministro paquistaní indicó que el estado de excepción fue impuesto por los «muchos desafíos» que debe afrontar Pakistán.

También dijo que, bajo el orden actual, el Parlamento puede retrasar las elecciones generales «hasta un año», aunque matizó que el Gobierno todavía no ha tomado una decisión. «Todavía estamos deliberando. En el estado de excepción el Parlamento podría darse a sí mismo hasta un año», dijo Aziz, en referencia a una cláusula legal que permite ampliar la legislatura por un máximo de doce meses en situaciones excepcionales.