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ALEJANDRO VARELA-GUATEMALA La muy escasa asistencia a las urnas ha caracterizado, a pocas horas del cierre de los centros de votación, la jornada electoral en la que los guatemaltecos eligieron ayer a su próximo presidente. Tanto las autoridades guatemaltecas como los observadores nacionales e internacionales han destacado, dentro de un ambiente de normalidad, la muy baja afluencia a las urnas y han hecho llamamientos a la población para que acuda a votar.

El portavoz de la misión de observación electoral nacional Mirador Electoral, Víctor Gálvez, calificó como «altamente preocupante» la escasa participación. Mirador Electoral, formada por diversas organizaciones civiles independientes, ha desplegado a cuatro mil observadores en todo el país. Cuatro horas después de abiertos los centros electorales, «en muchos de ellos no se ha presentado ni un solo votante», aseguró Gálvez.

En su primer informe sobre el desarrollo de la elección, el jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), el peruano Diego García Sayán, destacó la ausencia de anomalías serias, pero se vio obligado a recordar y subrayar la importancia de que los ciudadanos acudan a los centros de votación.

García-Sayán explicó que en algunas zonas rurales la ausencia de votantes es notable. En estas elecciones, los guatemaltecos eligen a su próximo presidente entre el socialdemócrata Àlvaro Colom y el ex general Otto Pérez Molina, quienes en los comicios generales del pasado 9 de septiembre quedaron primero y segundo entre 14 candidatos con el 25'62 y el 21'35 por ciento de los votos, respectivamente, y emplazados a una segunda vuelta.

Pérez Molina, candidato del Partido Patriota (PP), al ejercer su derecho al sufragio en un centro de votación de la capital, se declaró confiado en ganar las elecciones y aseguró, no obstante, que respetará el resultado que emita el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El ex militar, de 56 años, consideró que la jornada transcurre con normalidad, aunque denunció un intento de «compra de votos» por parte de su oponente en algunas comunidades del oeste del país.