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CARLOS ARRAZOLA-EFE-GUATEMALA El presidente electo de Guatemala, el socialdemócrata Alvaro Colom, convocó ayer a los ciudadanos a debatir un acuerdo de «conciliación nacional» mediante el que se definan principios comunes para facilitar la gobernabilidad del país.

Durante su primera comparecencia oficial ante la prensa, tras ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el domingo, Colom señaló que los resultados de la votación «abrieron una página histórica para el destino del país».

«Invito a los que no votaron por nosotros a integrarse a ese gran movimiento de unidad nacional», dijo Colom, que adelantó que esta misma tarde convocará a los secretarios generales de todos los partidos a una reunión de trabajo para mañana, con el fin de «empezar a plantearnos un acuerdo de gobernabilidad». La agenda a discutir en ese pacto nacional, precisó el mandatario electo, «será sugerida (porque) si convocamos a una mesa de unidad, mal haríamos de llevar una agenda impuesta».

No obstante precisó que le interesa tratar en ese foro -del cual espera resultados en los primeros seis meses del próximo año- temas relacionados con la fiscalidad, combate a la pobreza y la inseguridad, desarrollo rural y pueblos indígenas. «Hay un compromiso total nuestro de cumplir nuestros compromisos de campaña y nuestro programa de gobierno. Somos un equipo grande e integrado hace varios años», destacó. Además destacó que el tipo de voto recibido en las urnas, mayoritariamente proveniente de las áreas rurales, «es un mensaje muy claro de un anuncio de un cambio (...) que abre la página de la esperanza para Guatemala».

«Agradezco ese voto rural, es la primera vez que un presidente es electo con el voto decisivo del área rural», lo cual le da al país «la gran oportunidad de lograr la unidad», afirmó Colom, que ganó las elecciones al frente de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

El nuevo presidente de Guatemala, que será investido el próximo 14 de enero para un período de cuatro años (2008-2012), aseguró que pondrá especial dedicación a las poblaciones indígenas, que representan el 42 por ciento de la población, y de donde provino la mayoría de los votos que recibió.