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FABIÀN ANDRÉS CAMBERO-CARACAS Simpatizantes del presidente venezolano, Hugo Chávez, se congregaron ayer en una céntrica avenida de Caracas para mostrar su apoyo a la controvertida reforma constitucional que impulsa el líder izquierdista. Vestidos con gorras y franelas rojas en favor del «Sí» al proyecto, «chavistas» de todas partes del país acudieron al llamado de su «Comandante» para cerrar una reñida campaña electoral que se dirime mañana en un referéndum.

Chávez fue recibido con euforia por las decenas de miles de personas que se concentraron para escuchar el mensaje del gobernante, quien a su llegada se abrió paso entre una multitud uniformada en «rojo, rojito» a bordo de un camión preparado a la ocasión. Posteriormente, subió a la tarima llevando en brazos a su nieto de dos meses de edad y le cantó una «canción de cuna».

«Duérmete mi niño, no te hagas pipí, que todos nosotros votaremos por el 'Sí'», entonó el mandatario, quien lucía en su habitual camisa roja el logo del «Sí» que ha identificado su campaña para aprobar una amplia reforma constitucional.