Hugo Chávez contempla la magnitud de la manifestación celebrada en Caracas en apoyo al presidente.

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OTR/PRESS-CARACAS/MADRID Durante el acto celebrado en Caracas, que sirvió como cierre de campaña para los partidarios de reformar la Constitución, Chávez exigió de nuevo disculpas al monarca español que durante la citada cumbre le espetó un «por qué no te callas», cuando el presidente venezolano interrumpía al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Posteriormente aseguró que «si no ocurre eso, no tengo nada que ver con el Gobierno de España y comenzaré a pensar entonces en las acciones que habría que tomar». Así recordó que «los españoles compraron aquí unos bancos» y advirtió de que «a mí no me cuesta nada recuperar esos bancos y nacionalizarlos de nuevo y ponerlos al servicio del pueblo venezolano, no me cuesta nada». En concreto, el BBVA y el banco Santader tienen abiertas oficinas en Venezuela.

Por otra parte, Chávez, se enfrenta hoy a una prueba de fuego que, de algún modo, medirá su grado de popularidad en el país que gobierna desde hace ya nueve años. Y es que más de 16 millones de venezolanos podrán decidir hoy en las urnas si están de acuerdo con las medidas propuestas por su presidente para reformar la Constitución o si, por el contrario, creen que la Carta Magna actual de la República Bolivariana debe mantenerse tal y como está. La consulta llegará también hasta España, donde unos 9.000 venezolanos podrán ejercer su derecho a voto.