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OTR/PRESS-EL CAIRO
El amor ha cambiado su imagen. Con la camisa abierta y modernas gafas de sol Ray-ban y un reloj Rolex, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se paseó por Egipto con su recién estrenada novia, la cantante Carla Bruni, sin esconderse de las cámaras. La pareja bajó del avión de la mano y sonrió en todo momento a los medios, mientras los operarios del hotel de cinco estrellas en el que se alojaron, 'Winter Palace', apuraban para acabar de repintar las aceras y que todo estuviera listo para el líder galo.

Concretamente, Sarkozy ha escogido la localidad de Luxor para sus vacaciones navideñas. Sin embargo, aunque sólo se ha dejado ver con Bruni visitando los diferentes monumentos de la ciudad, el gobernador de la ciudad, Samir Farag concretó que se trata de una visita familiar. Por ello, Farag quiso dejar claro que bajo sus órdenes se hará todo lo necesario «para que nada estropee su estancia» en el país. En este sentido, hasta 26 vehículos de prensa se desplazaron hasta el valle de los Reyes, que ayer visitó el mandatario.

La visita a este mítico lugar ha dejado a Sarkozy, de 52 años, muy satisfecho, ya que según Farag «su primera lección de historia versó sobre este tema», lo que le hizo recordar su época escolar. Tras ver la exposición y el lugar, la pareja se trasladó a visitar el Templo Ramesseum, obra del faraón Ramsés II. Después, los dos regresaron al hotel para descansar brevemente antes de almonzar en un barco en aguas del Nilo.

Estas vacaciones han sido muy criticadas por la oposición política. La principal razón es que el desplazamiento de la pareja y sus acompañantes se realizó en un avión Falcon 900 propiedad del empresario francés, Vincent Bolloré, el mismo que le prestó un avión y un yate para una escapada a la isla de Malta tras su elección en mayo. Aquella escapada levantó polvareda en Francia, donde la oposición acusó a Sarkozy de estar próximo a los hombres de negocios.

La familia del líder galo, permanecerá en el país hasta el próximo día 31 de diciembre, ya que regresarán a Francia para recibir el nuevo año.