La ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas y la ex senadora Consuelo González de Perdomo, secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se encontraron por fin ayer con sus familiares en el aeropuerto de Maiquetía de Caracas, a donde llegaron pasadas las 16:00 horas (las 21:30 horas en España), después de casi seis y siete años en cautiverio respectivamente.
Un avión Falcón trasladó a Rojas y González de Perdomo desde la base aérea de Santo Domingo tras ser recogidas en la selva colombiana por una comitiva que encabezó el ministro del Interior de Venezuela, Ramón Rodríguez Chacín, el embajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez Otero, la senadora colombiana Piedad Córdoba y miembros de la Cruz Roja. En Caracas esperaban Clara González de Rojas, madre de Clara, y las hijas de Consuelo González de Perdomo.
Diez días después de que se frustrara el primer intento unilateral de las FARC para entregar a ambas mujeres, finalmente ayer pudo concluir la misión humanitaria liderada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
En la primera ocasión la guerrilla colombiana no pudo cumplir su promesa de entregar también a Emmanuel, el hijo de Clara Rojas nacido en cautividad, pues éste permanecía bajo la tutela de José Crisanto Gómez, quien informó a las autoridades colombianas de que el menor le había sido entregado por un guerrillero tres años antes.
En el Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia, Chávez anunció que Clara Rojas y Consuelo González ya habían sido entregadas a Venezuela por las FARC en San José de Guaviare, territorio colombiano. En ese momento indicó que había podido hablar con ellas, quienes estaban «emocionadas», y que él les dio su «bienvenida a la vida». Entonces detalló que Clara Rojas le había dicho: «Señor presidente, estamos volviendo a renacer».
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