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JORGE BAÑALES-WASHINGTON La Reserva Federal bajó ayer las tasas de interés en un cuarto de punto, hasta el 2 por ciento, un recorte que podría ser el último en una temporada debido a la inflación, según se desprende del comunicado difundido tras la reunión. Se trata de la séptima bajada que acomete la Reserva Federal desde septiembre pasado, cuando los tipos se encontraban en el 5'25 por ciento y comenzaba a ser evidente que la crisis generada por las hipotecas de alto riesgo se había comenzado a extender a otros sectores.

Desde entonces, la Fed no solo ha abaratado enormemente el precio del dinero, sino que ha volcado más de 400.000 millones de dólares para reducir las tensiones crediticias y reactivar la economía estadounidense. Además de bajar la tasa de referencia del 2'25 al 2 por ciento, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva redujo en un cuarto de punto porcentual, hasta el 2'25 por ciento, el interés que cobra a los bancos comerciales por sus préstamos.

La decisión se conoció pocas horas después de que el Gobierno diera a conocer los datos provisionales de crecimiento económico del primer trimestre, que fue del 0'6 por ciento, tres décimas por encima de lo esperado por la mayoría de los analistas y la misma cifra que registró en el ultimo trimestre del 2007. Estos datos permitieron despejar los temores de que la economía estadounidense se encuentra en una fase de contracción, aunque los analistas descartaban una rebaja de tipos.

Inyección de dinero
Además de la gigantesca inyección de dinero en los mercados que sigue bombeando la Reserva, la administración del presidente estadounidense, George W. Bush, espera que dé resultado su aportación de casi 160.000 millones de dólares en devoluciones de impuestos, que comienza a llegar esta semana a unos 130 millones de contribuyentes.

Pese a ello, «la información reciente indica que la actividad económica sigue débil», señaló el comunicado emitido al término de la reunión. El comunicado agregó que «si bien los datos de la inflación subyacente -que excluye precios de alimentos y combustibles- han mejorado un poco, los precios de la energía y otras materias primas han subido, y en meses recientes se han elevado algunos indicadores de la expectativa de inflación».

Más que la bajada de tipos, que se ajustó a lo esperado por los expertos, la atención de los mercados se concentró en el tono del comunicado, del que se desprendió que habrá una pausa en el abaratamiento del precio del dinero por las tensiones inflacionistas. «El Comité espera que la inflación se modere en los próximos trimestres como reflejo de la estabilidad que se proyecta para los precios de la energía y de otras materias primas», según la declaración.