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EFE-WASHINGTON/ROMA El Tribunal Supremo de Estados Unidos reconoció ayer el derecho de los detenidos en Guantánamo a acudir a las cortes federales para reclamar su puesta en libertad, lo que supone un revés para el Gobierno del presidente George W. Bush. Se trata de la tercera decisión de la máxima corte del país que extiende derechos a esa base naval norteamericana situada en el sudeste de Cuba, un lugar que el Gobierno de EE UU ha querido dejar al margen de cualquier ley, incluso de los tratados internacionales.

El Supremo emitió su dictamen por un margen mínimo, cinco contra cuatro, ante la oposición de los miembros más conservadores de la corte.
El magistrado Anthony Kennedy escribió el fallo en nombre de la mayoría y en éste declaró que «las leyes y la Constitución están hechas para sobrevivir y seguir vigentes en momentos extraordinarios. La libertad y la seguridad pueden ir unidas».

En cambio, Antonin Scalia, quizá el juez más conservador, advirtió que «la nación lamentará lo que ha hecho el Tribunal» y que el dictamen dificultará la guerra contra el terrorismo. «Casi ciertamente causará más muertes de estadounidenses», afirmó.

Pese a la profunda división de opiniones en el seno del máximo tribunal del país, la decisión de la mayoría es la que cuenta.
El parecer del Tribunal permitirá a los detenidos escapar del sistema de justicia alternativo establecido por el Gobierno estadounidense en Guantánamo y acudir a los tribunales federales, donde un juez evaluará las razones de su encarcelamiento.

Esa posibilidad también estará abierta para los sospechosos de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que comparecieron la semana pasada por primera vez ante uno de los tribunales especiales anti-terroristas creados en la base de Guantánamo.

Por su parte, Bush afirmó que respetará la decisión del Supremo, aunque no está de acuerdo con ella. El presidente compareció en Roma en una rueda de prensa junto al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con el que se reunió para tratar asuntos como el programa nuclear iraní y la situación en Afganistán.

Según afirmó, «estoy de acuerdo con los (jueces) disidentes de la opinión mayoritaria», que manifestaron que «la nación lamentará lo que ha hecho hoy».