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REUTERS/EFE-WASHINGTON El candidato presidencial demócrata Barack Obama, quien busca reforzar su conocimiento en política exterior excluye visitar España en su viaje que prepara a Europa y Oriente Medio para consultar sobre temas como el terrorismo y la proliferación nuclear, dijo ayer su portavoz de campaña. El viaje a Francia, Alemania, Gran Bretaña, Jordania e Israel se realizará antes de la convención demócrata de fines de agosto, donde Obama será nominado para enfrentar al republicano John McCain en las elecciones presidenciales de noviembre.

Obama también planea visitar Irak y Afganistán este verano como parte de una delegación del Congreso, pero la campaña no confirmó si estos viajes estarían incluidos en la misma gira y tampoco dio la fecha exacta de las visitas al exterior. Obama, que cumple su primer mandato como senador en Illinois, se reunirá con líderes extranjeros en un esfuerzo por mejorar su reputación en materia internacional tras los repetidos ataques de su rival McCain.

Mientras, los dos candidatos a la presidencia de EEUU, Barack Obama y John McCain, intentaron cortejar ayer a la comunidad hispana de EEUU, que se perfila como un grupo decisivo en las elecciones de noviembre. Ambos comparecieron con sendos discursos en la jornada de clausura de la reunión anual de la Asociación Nacional de Funcionarios Electos Latinos (NALEO), uno de los grupos más influyentes en la comunidad hispana.

Ante una audiencia de 700 personas, el republicano McCain y el demócrata Obama quisieron resaltar sus credenciales en favor de los hispanos. McCain, popular en esta comunidad por su apoyo el año pasado a una reforma migratoria integral, intervino el primero para asegurar que esa reforma, combinada con una mayor seguridad en las fronteras, «fue, es y será mi principal prioridad».

El aspirante republicano admitió que la reforma migratoria, de la que él fue uno de los patrocinadores el año pasado pero que acabó fracasando en el Capitolio, dista mucho de ser popular en el seno de su partido. Sin embargo, tras calificar a los inmigrantes de «hijos de Dios», insistió en que «quiero asegurarles que abordaremos la cuestión de manera humana y compasiva».

McCain, senador por el estado fronterizo de Arizona, ha prometido dedicar, si llega a la presidencia, gran atención a la política hacia los inmigrantes y hacia América Latina. La semana que viene tiene previsto desarrollar una gira por México y Colombia. Por su parte, Obama, que intenta cautivar a un grupo demográfico que en su mayor parte se inclinó por su rival demócrata Hillary Clinton en las elecciones primarias, arremetió contra la política migratoria del republicano, al que acusó de ser un veleta en estas cuestiones.

El senador por Illinois apuntó que, tras el fracaso de la reforma migratoria, McCain ha abogado gradualmente por el endurecimiento de la seguridad en las fronteras. «Un área donde el senador McCain ofrecía cambio era en la inmigración. Era un adalid de la reforma exhaustiva, y yo le admiraba por ello», declaró Obama. Sin embargo, «cuando empezó a buscar la nominación de su partido, abandonó ese compromiso.