Lufthansa no descarta la posibilidad de que se produzcan cancelaciones y retrasos a partir del lunes en las rutas aéreas españolas. Foto: REUTERS

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EUROPA PRESS-FRÀNCFORT

La aerolínea alemana Lufthansa ha preparado un plan de emergencia para hacer frente a la huelga indefinida del personal de cabina, tierra, cátering, carga y mantenimiento, que los trabajadores llevarán a cabo de manera indefinida a partir del lunes para protestar por cuestiones salariales. Diversos centros aeroportuarios informaron que el paro de la aerolínea alemana puede colapsar el tráfico aéreo en Europa.

La prensa alemana informó ayer de que a través de este plan de emergencia la compañía alemana prevé garantizar las operaciones de un 75% de los vuelos. No obstante, los sindicatos aseguran que los vuelos internacionales se verán afectados por retrasos de «diversas horas».

Los miembros del sindicato Ver.di decidieron tomar esta medida tras una votación, en la que el 90,7% de los trabajadores aprobaron la realización de paros. El sindicato señala en una nota que la oferta de la compañía era «completamente inadecuada» y advierte de que se verán afectadas todas las aéreas, como tecnología, catering o facturación.

Conexiones

El personal de tierra y de cabina iniciará una huelga que afectará a 11 aeropuertos alemanes, entre ellos los centros de conexiones de Francfort (oeste), Múnich (sur) y Dusseldorf (oeste).

El negociador de Ver.di, Edhard Ott, explicó que el objetivo de la iniciativa es forzar a Lufthansa a emprender nuevas negociaciones. No obstante, lamentó que sus protestas vayan a afectar negativamente a los pasajeros, algo que consideró «inevitable».

Estas negociaciones fueron precedidas por varias huelgas de advertencia que obligaron a la aerolínea alemana a suspender o retrasar decenas de vuelos, todas ellas motivadas por la renovación del acuerdo salarial y la existencia de desacuerdo sobre la subida que se les asignará a los empleados.

El pasado 15 de julio Ver.di señaló que realizaría una votación para decidir la realización de paros. En su última oferta, Lufthansa puso encima de la mesa un incremento de un 6,7% de los salarios de 50.000 empleados, tanto de tierra como de cabina, junto con una paga anual extraordinaria.