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EFE-TIFLIS Rusia cumplió ayer uno de los principales puntos del acuerdo suscrito esta semana con la Unión Europea al retirar sus tropas del estratégico puerto georgiano de Poti, en el mar Negro.

Los soldados rusos desmontaron los dos puestos de control con los que contaban en los accesos a esa ciudad portuaria, tras lo que arriaron la bandera tricolor rusa, informó Gocha Tugushi, teniente alcalde de Poti. «Las tropas ocupantes rusas han desalojado sus puestos. La vida vuelve poco a poco a la normalidad. El puerto ha reanudado sus labores. La gente se tranquiliza», indicó.

Una veintena de blindados rusos y siete camiones de transporte militar fueron vistos por testigos partiendo rumbo a la separatista región de Abjasia, según la emisora de radio «Fortuna».

Durante las cuatro semanas que ha mantenido control sobre Poti, el Ejército ruso ha destruido las principales instalaciones militares y portuarias de la ciudad, además de hundir varios buques georgianos. El Mando ruso reconocido que el objetivo de esas acciones de castigo era impedir que Georgia lanzara una contraofensiva contra las separatistas Osetia del Sur y Abjasia.

Poti, única vía de acceso marítimo para la ayuda humanitaria enviada por los buques de EEUU, acoge una terminal petrolífera y el control de la ciudad es vital para la economía georgiana. Los rusos también están desmontando los puestos de observación en Teklati y Pirveli, localidades cercanas a la ciudad de Senaki, lo que también forma parte del acuerdo Rusia-UE, según la televisión georgiana.

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, se comprometió el lunes a retirar las tropas de las inmediaciones de Poti y Senaki en una semana, plazo que expira hoy. Este punto era adicional al acuerdo de alto el fuego suscrito por Medvédev y el presidente francés y de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, el pasado 12 de agosto para frenar las hostilidades en Osetia del Sur.