Un viandante camina ante un panel informativo que muestra la evolución financiera de la jornada en Tokio. Foto: MICHAEL CARONNA/REUTERS

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EFE-WASHINGTON/FRÀNCFORT

La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE), a los que se unieron los bancos centrales de Inglaterra, Suecia, Canadá y Suiza, se coordinaron ayer para bajar los tipos de interés medio punto porcentual en una acción conjunta contra la crisis financiera.

Esta es la primera vez que estos organismos adoptan rebajas de tipos de modo simultáneo y conjunto, una medida con la que los tipos de interés en la Eurozona bajarán del 4,25 al 3,75%, mientras que en Estados Unidos el recorte situará el precio del dinero en el 1,5 por ciento, frente al 2% que estaba fijado desde el pasado mes de abril.

El Banco de Inglaterra rebajó los tipos hasta el 4,5%, en tanto que el Riksbank (Banco Nacional de Suecia) los recortó hasta el 4,25%; y los de Suiza y Canadá los fijaron en el 2,5 por ciento.

A esta acción coordinada se sumó el Banco de China, que aprobó una reducción algo menor (27 puntos básicos), en tanto que el banco central de Japón «expresó su fuerte apoyo a esta política de actuación», aunque no rebajó los tipos.

Los organismos esperan reducir las tensiones en los mercados financieros y sus efectos sobre el crecimiento económico y esta medida se suma a las inyecciones conjuntas de liquidez realizadas desde agosto de 2007.

Los bancos centrales justificaron su decisión por la reducción de la inflación, principal obstáculo para bajar el precio del dinero, a la vez que destacaron la necesidad de atajar la crisis financiera.

«Apoyaremos la estabilidad de precios a medio plazo y el crecimiento sostenido y el empleo a fin de contribuir a la estabilidad financiera», declaró el BCE.

Los tipos en la zona euro han regresado a una cota en la que no se situaban desde mayo de 2007 y han protagonizado su primera bajada desde junio de 2003. Por su parte, la Reserva Federal (Fed) explicó que «la intensificación reciente de la crisis financiera ha aumentado los riesgos intrínsecos para el crecimiento y eso a su vez ha disminuido los riesgos para la estabilidad de precios».

Insistió en que «la intensificación de las turbulencias del mercado financiero probablemente causarán restricciones adicionales del gasto, en parte porque reducirán la capacidad de los hogares y empresas para obtener crédito», añadió.

La Fed asegura que, si bien la inflación es alta, el Comité de Mercado Abierto que maneja la política monetaria de EEUU considera que la caída de precios en la energía y otras materias primas y la expectativa de una actividad económica más débil han reducido los riesgos de un fuerte empuje de inflación.

Los mercados europeos reaccionaron positivamente al anuncio de la medida y recortaron las pérdidas en las que estaban inmersos desde las primeras horas de negociación.