El candidato demócrata, Barack Obama, es aclamado por sus seguidores durante un mitin en la ciudad de Denver. Foto: JASON REED/REUTERS

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JORGE A. BAÑALES-WASHINGTON

El candidato presidencial demócrata Barack Obama lleva entre 5 y 11 puntos de ventaja a su rival republicano, John McCain, a falta de ocho días para las elecciones, según las últimas encuestas, que indican que tiene votos suficientes para asegurarse la victoria en el colegio electoral.

Pero según McCain, que ayer prosiguió su campaña en Iowa y Ohio, su campaña tiene encuestas que muestran una diferencia de apenas tres a cuatro puntos porcentuales con Obama, y eso cae dentro del margen de incertidumbre de todo sondeo de opinión.

«Las encuestas me han mostrado permanentemente mucho más a la zaga de lo que actualmente estamos», dijo McCain, de 72 años, en el programa Meet the Press. «En dos semanas veremos que ésta ha sido una contienda muy reñida, y nosotros habremos ganado», afirmó el senador de Arizona.

La batalla se libra por los estados donde el electorado se muestra todavía indeciso y que podrían volcar el saldo en el colegio electoral de 540 delegados donde se decide la contienda.

La cadena CNN de televisión dio ayer a Obama 192 delegados seguros y 85 posibles, y a McCain 122 seguros y 52 posibles, lo cual deja 87 indecisos.

Esto significa que, si los sondeos de CNN son acertados, aun si McCain se adjudicara los posibles a su favor y los indecisos, no llegaría al mínimo de 270 para la victoria.

Por su parte el sitio de internet RealClearPolitics.com, que hace sus proyecciones sobre un promedio de las mayores encuestas del país, asignó ayer a Obama 255 votos electorales seguros y 51 posibles. McCain aparece en este mapa con 137 votos seguros y 20 posibles, con un saldo de 75 indecisos.

Entre los estados indecisos, según estas encuestas, se cuentan Ohio, donde ayer hacía campaña McCain, y Colorado, donde ayer continuaba su campaña Obama.

El 4 de noviembre los estadounidenses también votarán por todos los escaños en la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, y el estratega demócrata James Carville vaticina que habrá «un verdadero terremoto político» que cambiará el escenario nacional.

Por su parte McCain, que ha centrado el final de su campaña en las advertencias sobre una presidencia de Obama, reiteró su alarma ante «el peligro de que los demócratas controlen el Congreso y la Casa Blanca».