El ex presidente estadounidense Bill Clinton dio ayer su apoyo al candidato demócrata Barak Obama de cara a las elecciones del próximo martes. Foto: JASON REED/REUTERS

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EFE/EUROPA PRESS-MIAMI/N. YORK

El senador demócrata Barack Obama se presentó anoche ante el pueblo estadounidense como el único candidato capacitado para sacar al país de la grave crisis económica que atraviesa, en un mensaje electoral de treinta minutos emitido por las principales cadenas de televisión del país en el que pidió el voto de la clase media trabajadora para «cambiar juntos el país y el mundo» a partir del 5 de noviembre.

El candidato demócrata aprovechó el espacio que compró en televisión en horario de máxima audiencia, por el que pagó cuatro millones de dólares, para hacer un repaso a sus principales propuestas electorales en materia de sanidad, educación y creación de puestos de trabajo, para lo cual se sirvió de las historias de cinco familias estadounidenses que están sufriendo los efectos de la crisis.

Obama pidió a los votantes que elijan la esperanza y no el miedo y la unidad y no la división en un anuncio de media hora en el que dijo que ha llegado el momento del cambio. La campaña de su rival republicano John McCain se apresuró a destacar en un comunicado que «como sabe cualquiera que haya comprado algo de un publirreportaje, el trabajo de vendedor es siempre mejor que el producto».

«O sea que, compradores, tengan cuidado», afirmó Tucker Bounds, portavoz de McCain en un comunicado. El publirreportaje difundido en horario de máxima audiencia intercaló historias de ciudadanos de a pie y sus aprietos en medio de la peor crisis de los últimos 80 años, con declaraciones de políticos, empresarios y viñetas de la vida del propio Obama.

Por otra parte, el candidato demócrata compareció ayer ante 30.000 seguidores en Florida acompañado por el último jefe de Estado de su partido que ha tenido Estados Unidos, Bill Clinton, quien declaró que el país necesita un presidente «que quiera y pueda entender», en contraste con su predecesor, George W. Bush.

Discrepancia

En la ciudad de Kissimee se desvanecieron los signos de cualquier discrepancia entre ambos políticos y que deriva básicamente de las primarias, cuando Obama se enfrentó a la ex primera dama Hillary Clinton. «Si hemos aprendido algo es que necesitamos a un presidente que quiera y pueda entender», afirmó Clinton, en una referencia velada a Bush.

El ex presidente declaró que Obama, que se encontraba a su lado, será un buen administrador de la crisis si gana las elecciones del próximo martes, y alabó también sus propuestas respecto a la guerra de Irak, la educación y la sanidad, entre otros aspectos. «Creo que está claro que el próximo presidente de Estados Unidos debería ser, y con vuestra ayuda así sucederá, Barack Obama. Obama es el futuro de América», aseveró Clinton.

«Todos hubiésemos deseado que los últimos ocho años se pareciesen un poco más a los ocho años de mandato de Bill Clinton», proclamó por su parte Obama, agradeciendo el apoyo del ex presidente, que no había participado aún en la campaña de forma conjunta con el candidato. En este sentido, Obama subrayó que «estos comicios son un momento clave, la oportunidad de nuestros líderes de conocer las peticiones de estos tiempos desafiantes y mantener la confianza de la población».

Más de un 20 por ciento de hogares de EE UU vieron el publirreportaje de Barack Obama, parte de una estrategia para saturar las ondas en los días previos a las elecciones del día 4. Según los datos preliminares del grupo Nielsen, que contabiliza los índices de audiencia, en los 56 principales mercados televisivos de EE UU el porcentaje de viviendas que sintonizaron el publirreportaje fue del 21,7 por ciento, superior a la mayoría de los programas de más éxito en el país.