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AGENCIAS-NUEVA YORK Aunque la grave crisis económica que vive no sólo Estados Unidos ha desplazado de los focos de atención en la campaña electoral otros asuntos pendientes, como la educación, la sanidad o la reforma migratoria, el nuevo presidente salido de las urnas deberá tomarse muy en serio algunos de los problemas crónicos que asolan este país, en una escala sin precedentes no vista desde la década de 1930.

CRISIS FINANCIERA
El fantasma de la Gran Depresión amenaza con volver. La crisis financiera es la peor desde la Gran Depresión de 1930. Los economistas dicen que el país atraviesa una recesión que podría empeorar en enero de 2009. Obama defendía un segundo paquete de estímulo para reactivar la economía. Evaluado en 175.000 millones de dólares, el plan incluía financiación para infraestructura y otra ronda de devolución de impuestos. McCain, por su parte, proponía un plan de viviendas de 300.000 millones de dólares que usaría parte de los fondos del reciente paquete de rescate de Wall Street de 700.000 millones para comprar hipotecas en problemas, como la mejor manera de sacar a la economía «del pozo.»

SISTEMA DE SALUD
45 millones de personas sin cobertura sanitaria. Uno de los mayores dramas del país es la falta de cobertura médica de millones de personas, un país donde cada día se multiplican los casos de familias que van a la bancarrota al no poder pagar los elevados costes de las facturas médicas. McCain proponía eliminar las exenciones impositivas para seguros de salud provistos por el empleador y brindaría un crédito impositivo reembolsable de 2.500 dólares por persona o de 5.000 dólares por familia. Obama proponía un programa nacional de seguro con el cual individuos y pequeñas empresas podrían contratar sistemas de salud similares a los de los empleados federales.

EDUCACIÓN
Una de las tasas de abandono escolar más altas. Las estadísticas son alarmantes, con más de seis millones de estudiantes que leen muy por debajo de su nivel y un tercera parte de graduados de secundaria que no entran directamente en la universidad. Al respecto, Obama planteaba duplicar los recursos para los colegios públicos administrados por empresas privadas, mejorar los salarios de los profesores, multiplicar las becas de acceso a la universidad e invertir más en escuelas de cero a cinco años. McCain optaba por ofrecer a las familias un bono para que puedan elegir centro, atajar el problema del abandono y dar incentivos a los maestros.