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EFE-WASHINGTON El presidente saliente de EEUU, George W. Bush, reveló ayer que se reunirá la próxima semana con su sucesor, Barack Obama, para tratar sobre la economía y las guerras abiertas en Irak y Afganistán. En una alocución ante los empleados de la Casa Blanca para tratar sobre el proceso de transición hasta que Obama tome posesión el próximo 20 de enero, el presidente saliente instó a los funcionarios a trabajar tan duro como sea posible para garantizar un traspaso de poderes lo más fácil posible.

Una transición sin incidentes, recordó, «es una de las marcas de la verdadera democracia». «Garantizar un traspaso de poderes sin incidentes será una de las prioridades en el tiempo de mandato que me resta», prometió. En los 75 días que restan hasta que Obama jure el cargo, «debemos asegurarnos de que la nueva Administración puede ponerse en marcha de inmediato».

A lo largo de las próximas semanas, los funcionarios salientes informarán a los miembros del equipo de transición del futuro presidente sobre las cuestiones pendientes en los distintos aspectos políticos, reveló. El mismo se reunirá con Obama la próxima semana para abordar las principales cuestiones pendientes, entre ellas la grave crisis financiera y la cumbre de las principales economías que se celebrará el día 15 en Washington.

«Encaramos desafíos económicos que no se interrumpirán para dejar que el nuevo presidente se asiente en el cargo», advirtió. También repasarán la seguridad nacional, la amenaza terrorista y las guerras abiertas en Irak y Afganistán, así como los tratados de libre comercio pendientes de aprobación.