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JOSÉ LUIS PANIAGUA-LA HABANA La decisión del presidente de EEUU, Barack Obama, de levantar las restricciones a Cuba para los cubanoamericanos cambió ayer el día a cientos de pasajeros en el aeropuerto de La Habana, donde los saludos de despedida han comenzado a cambiar del adiós al hasta luego.

La noticia de que Obama dio orden ayer a los departamentos de Estado, Tesoro y Comercio de EEUU para que se ponga en marcha lo antes posible el levantamiento de las restricciones pilló por sorpresa a la mayoría de los que pasan por el aeropuerto habanero José Martí.

En el ala de los vuelos chárter para Miami, la novedad fue acogida con todo tipo de manifestaciones de alegría y alivio ante la perspectiva de que años de frustración por las dificultades para ver a los familiares podrían quedar en el olvido.

«Ya era hora. ¿Qué es eso de andar separando familias?», decía una mujer al enterarse de que Obama había dado un paso sobre el que los cubanos de la isla y de EEUU ya especulaban.

Orlando, de 62 años, aprueba la decisión con un «eso está muy bien». «Es una gran noticia, pero debería ser igual para acá y para allá», agregó en referencia al preceptivo permiso de salida que los cubanos necesitan para salir de la isla.