Imagen de los desperfectos causados por la detonación a la entrada del cuartel de la OTAN. Foto: REUTERS

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DIEGO A. AGÚNDEZ-KABUL

Los talibanes enturbiaron ayer la campaña electoral afgana con un atentado suicida que causó siete muertos frente al cuartel general de la ISAF en Kabul.

A las 08.30 de la mañana (04.00 GMT), un estruendo ensordecedor dejó paso a una densa columna de humo blanco procedente del fortificado barrio de Wazir Akbar Khan y visible desde varios puntos de Kabul.

Allí tienen su sede, entre otros edificios, la Embajada estadounidense y el cuartel general de la ISAF -la misión de la OTAN en el país-, hasta donde llegó el suicida a bordo de un vehículo que hizo estallar pese a las fuertes medidas de seguridad.

Víctimas civiles

El Ministerio afgano de Defensa confirmó que el atentado causó la muerte de siete personas y heridas a otras 91, la mayoría trabajadores afganos que esperaban a las puertas del cuartel general de la organización para entrar en el recinto.

En un comunicado, la ISAF reconoció que la explosión acabó con las vidas de varios civiles y que también resultaron heridos varios militares extranjeros, pero sin llegar a precisar el número de víctimas.

El atentado fue reivindicado por los talibanes, cuyo portavoz, Zabiullah Mujahid, aseguró que el objetivo del suicida era atacar la embajada de EEUU y el cuartel de la ISAF. «(El ataque) fue ejecutado con un todoterreno cargado con 500 kiogramos de explosivos», precisó Mujahid, quien dijo haber causado la muerte de 25 personas.

Los canales locales emitieron imágenes de los equipos de bomberos y los servicios de rescate esforzándose por apagar el incendio causado por la explosión, entre los bloques de cemento y barreras de seguridad que protegen la céntrica zona capitalina.

La ciudad de Kabul está sometida a una fuerte vigilancia de patrullas de la ISAF, tropas afganas y la Policía local, que rodean los edificios gubernamentales y controlan el acceso a las vías donde tienen sus sedes las embajadas extranjeras.

Pese a ello, el aeropuerto de Kabul recibió el viernes el impacto de dos proyectiles -según el Ejército de EEUU-, después de que otros ocho cohetes cayeran en la ciudad el pasado 4 de agosto, lanzados desde áreas rurales cercanas a la capital.

En el resto de país, pese al despliegue adicional con motivo de los comicios, los talibanes han incrementado en las últimas semanas sus ataques.

Afganistán celebrará el próximo día 20 de agosto las elecciones presidenciales y a los consejos provinciales, pero los talibanes han pedido a la ciudadanía que las boicotee y han emprendido ataques contra el proceso por todo Afganistán.