El secretario de prensa de la Casa Blanca y portavoz de Obama, Bill Burton, ayer en Oak Bluffs. g Foto: EFE

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EFE-WASHINGTON La oficina de ética del Departamento de Justicia ha recomendado que el Fiscal General, Eric Holder, inicie investigaciones de la conducta de la Agencia Central de Inteligencia y las denuncias de torturas de sospechosos por actividades terroristas.

La recomendación contradice la decisión del gobierno del presidente George W. Bush de no procesar una veintena de casos.
Bill Burton, portavoz de Obama, quien acompaña al presidente y su familia en sus vacaciones en Massachusetts, dijo que la decisión de reabrir las investigaciones de las denuncias de abuso de los detenidos corresponde exclusivamente a Holder, sin interferencia del presidente Obama.

«Mirar al futuro»
«El presidente todavía cree que deberíamos mirar hacia adelante, al futuro, y no hacia atrás, al pasado», añadió Burton. «Pero la decisión corresponde, en última instancia, al secretario de Justicia».

Se espera que el Departamento de Justicia divulgue, al menos en parte, un informe hecho en 2004 por la Inspección General de la CIA sobre los supuestos abusos a presuntos miembros de Al Qaeda durante interrogatorios efectuados por la agencia. The Washington Post explica que se ha encargado a un equipo separado estudiar la situación de los prisioneros retenidos por EEUU en su base naval de Guantanamo, Cuba, y las reglamentaciones futuras acerca de la duración y localización de los supuestos terroristas.

El otro anuncio relevante del día es que el presidente Barack Obama ha aprobado la creación de un nuevo equipo que, bajo la supervisión de la Casa Blanca, se encargará de interrogar a supuestos terroristas detenidos, informó la Casa Blanca.

El portavoz Bill Burton dijo que la nueva unidad tendrá su sede central en la de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que depende del Departamento de Justicia. El equipo, denominado «Grupo de Interrogatorio de Detenidos de Alto Valor» (HIG, por su sigla en inglés), incluirá a miembros de diferentes agencias, pero agrupados en un solo equipo, añadió Burton.

Bajo las nuevas instrucciones los interrogadores deberán mantenerse dentro de los parámetros del Manual de Campo del Ejército en lo que se refiere al interrogatorio de sospechosos.