TW
0

Los ministros de Economía y Finanzas del G-20 acordaron ayer mantener los planes de estímulo en marcha para consolidar los indicios de recuperación de la economía mundial y limitar las bonificaciones que reciben los directivos de la banca.

Los ministros se reunieron en Londres para preparar la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los próximos días 24 y 25 en Pittsburgh (EEUU), y acordaron también dar mayor presencia a las naciones emergentes en los organismos financieros internacionales.

«Seguiremos aplicando las medidas de apoyo, incluidas las políticas monetarias y fiscales», aprobadas en la cumbre celebrada en Londres en abril, «hasta que garanticemos la recuperación», dijo el ministro británico, Alistair Darling.

Crisis
El ministro anunció que se seguirá adelante con la reforma del sistema financiero para evitar que se repitan crisis como la del año pasado y que se revisará el «sistema de compensaciones» a los directivos bancarios para evitar que se adopten políticas de riesgo a corto plazo.

El G-20 se comprometió también en su comunicado final a «trabajar para combatir la excesiva volatilidad de los precios de las materias primas, mejorando la transparencia de los mercados, promoviendo el diálogo entre los países productores y los países consumidores».

La propuesta incluye una prórroga sobre un porcentaje de los bonos pactados, a la espera de conocer el resultado de la gestión del directivo, recortes si los resultados son malos y vincular en mayor medida el beneficio a la marcha de las acciones en Bolsa.

Bonificaciones
La propuesta de Londres incluye una prohibición de bonificaciones fijas y garantizadas y una mayor transparencia sobre quién recibe un pago millonario al terminar su trabajo al frente de una institución financiera y la cuantía del mismo.

El Gobierno británico argumentó en los últimos días en contra de la postura de países como Francia y Alemania en favor de fijar un techo para bonos de los directivos, afirmando que «no es aplicable».