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El jefe del Gobierno italiano Silvio Berlusconi, bromeó Aayer al hablar sobre los esfuerzos del Ejecutivo para acabar con la mafia al decir: «A mi como mafioso no me han detenido todavía», durante una rueda de prensa tras el Consejo de ministros. Durante el encuentro Berlusconi habló de una «persecución» judicial contra él que, según dijo, le ha costado 200 millones de euros en «asesoría y jueces», un lapsus del que se dio cuenta rápidamente uno de sus ministros, Renato Brunetta, y corrigió: «asesoría y abogados».

El primer ministro aseguró que el Ejecutivo está manteniendo su empeño para derrotar las asociaciones criminales.

«El Gobierno está llevando adelante su lucha contra las organizaciones criminales. Detuvimos un gran número de mafiosos y fugitivos y esto es un éxito muy importante, que nos da confianza para poder continuar y llegar por fin a acabar con las organizaciones criminales de nuestro país», declaró.

Por su parte, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró que él es «el mejor primer ministro» con que Italia pueda contar «hoy en día», motivo por el que su dimisión no tendría ningún sentido», en respuesta a los periodistas, que le preguntaron sobre la posibilidad de que presente su dimisión a causa del rechazo por parte de la Corte Constitucional de la ley que le protegía de la Justicia.

«En mi opinión y no sólo en la mía, soy el mejor primer ministro que se pueda encontrar hoy en día en Italia», aseguró, después de lamentar el haberse convertido en la persona más perseguida por la Justicia «de toda la historia».

'Vox populi'

En declaraciones a la televisión privada Canale 5, Berlusconi se volvió a presentar a sí mismo como víctima de un complot político al asegurar que todos «excepto el pueblo» están «en contra de» él.

«Excepto el pueblo, es decir, el 68,7% de los italianos, todos están en contra de nuestro Gobierno: una minoría organizadísima de magistrados rojos, el 70% de la prensa escrita, todos los programas de debate de la televisión pública, los espectáculos satíricos» e incluso «el jefe del Estado» que «todos sabéis a qué parte política pertenece», detalló.

Berlusconi, que insistió por tercer día consecutivo en sus ataques contra el presidente de la República, Giorgio Napolitano, renunció, no obstante, a la posibilidad de convocar una gran manifestación a su favor porque «ya tenemos el consenso popular», consenso que además, «ha aumentado», afirmó.

El Tribunal de Apelación de Milán estudia desde ayer el recurso del abogado británico David Mills a la pena de cárcel dictada contra él por haber mentido en juicios a cambio de dinero a favor de Berlusconi, como parte de uno de los dos procesos en los que está imputado el primer ministro. La Corte milanesa debe decidir si ratifica o no la condena dictada por el Tribunal de Milán en febrero de 4 años y 6 meses de cárcel para Mills, en un proceso en el que Berlusconi no pudo ser juzgado por estar en vigor el «Laudo Alfano», la ley de inmunidad derogada el miércoles por el Constitucional.