El presidente de EE.UU., Barack Obama, habla junto al vice presidente, Joseph Biden, sobre la aprobación de la reforma en salud. | Alex Wong-Pool

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La Cámara de Representantes aprobó hoy la reforma del sistema sanitario en EEUU, que representa un triunfo histórico del presidente Barack Obama y de la mayoría demócrata en el Congreso.

El voto decisivo se produjo exactamente a las 22.49 hora local (02.49 GMT), cuando los congresistas aprobaron por 219 votos a favor -tres más de los 216 necesarios- y 212 en contra el proyecto de ley que ya había recibido el visto bueno del Senado en diciembre.

La medida, un objetivo que había eludido a numerosos presidentes desde hace un siglo, sólo requiere ya la firma de Obama para convertirse en ley, algo que la Casa Blanca ha indicado que no ocurrirá antes del martes por lo menos.

Media hora más tarde, los congresistas aprobaron la segunda parte de la reforma, un proyecto de ley que introduce una serie de enmiendas a la reforma para hacerla más del gusto de la Cámara Baja. Esta segunda parte pasa ahora al Senado, que tiene previsto verla esta semana y podría votarla el viernes o el sábado, sin que en principio se prevean obstáculos insalvables para su aprobación. Ninguno de los 178 congresistas republicanos votó a favor de la medida. Más de treinta demócratas se sumaron a su «no».

«La medida ha quedado aprobada», anunció una exultante presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mientras los congresistas demócratas prorrumpían en aplausos. En la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, Obama, que había seguido la votación acompañado de unos cuarenta funcionarios, comenzó a aplaudir mientras su jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, se abrazaba al asesor político presidencial David Axelrod.

Sueño cumplido

En una declaración en la Sala Este de la Casa Blanca, el presidente estadounidense, que a lo largo de esta semana sostuvo más de noventa conversaciones por teléfono y cara a cara con congresistas para atraer su «sí», aseguró que el voto de esta noche «responde a los sueños de muchos».

Hoy, agregó, «nos elevamos por encima de la política... y demostramos que somos capaces de hacer grandes cosas», indicó el presidente estadounidense, quien en una alusión a su lema de campaña aseguró que «así es como luce el cambio». La reforma sanitaria había sido a lo largo del último año su gran prioridad legislativa.

El presidente estadounidense, que antes de su declaración había telefoneado a Pelosi para felicitarla, aseguró que «esta noche hemos respondido a la llamada de la Historia». «No rehuimos nuestras responsabilidades, las abrazamos. No nos acobardamos ante el futuro, le hemos dado forma».

Entre las dos votaciones, los congresistas habían rechazado una una moción de procedimiento presentada a última hora por la oposición republicana, que introducía una enmienda sobre el aborto, uno de los asuntos que más habían complicado a los líderes de la mayoría demócrata conseguir los votos necesarios para la aprobación.

Los demócratas no se aseguraron los votos necesarios para aprobar la reforma hasta que el líder de un grupo de media docena congresistas antiabortistas que se oponían a la medida, Bart Stupak, anunció a media tarde que había llegado a un acuerdo de última hora con la Casa Blanca y los líderes de su partido.

Stupak reclamaba garantías de que la reforma no permitiría el uso de fondos federales para la práctica de abortos.

Este congresista se alzó para defender esta noche la medida y pedir el «no» a la enmienda republicana contra el aborto, una iniciativa que le valió un grito de «asesino de bebés» proferida por uno de los legisladores presentes en la sala.

Mediante el acuerdo forjado hoy, Obama, emitirá una orden ejecutiva que dejará claro que no se podrán usar esos fondos para las interrupciones voluntarias del embarazo, salvo casos extremos.

La medida busca dar cobertura sanitaria a cerca de 30 millones de estadounidenses que en la actualidad carecen de ella.

Entre otros aspectos, la reforma prohibirá a las aseguradoras rechazar dar cobertura a personas que ya padezcan alguna enfermedad y hará obligatorio para la mayoría de los residentes el contar con un seguro médico.