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Ecuador convocó ayer una reunión extraordinaria de Unasur con el fin de recuperar el diálogo entre Bogotá y Caracas, mientras Colombia insiste en denunciar la presencia en Venezuela de las bandas armadas FARC y ELN.

«Colombia considera que no se ha dado respuesta» a sus denuncias contra Venezuela, dijo el canciller Jaime Bermúdez, quien recalcó que se necesita una «cooperación eficaz» de ese país en la lucha contra el terrorismo, mientras el presidente, Àlvaro Uribe, guarda silencio.

Tras las declaraciones de Bermúdez, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que ostenta la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), solicitó al canciller Ricardo Patiño convocar una reunión extraordinaria del Consejo de Cancilleres con el fin de «fortalecer el diálogo y la paz en la región».

La Cancillería de Ecuador confirmó en un comunicado la convocatoria de la reunión extraordinaria en Quito para la próxima semana, que atiende a la petición del Gobierno de Venezuela, que el viernes, por escrito, solicitó a Ecuador un encuentro de autoridades del organismo para analizar la crisis diplomática.

Venezuela rompió el jueves sus relaciones diplomáticas con Colombia «ante la gravedad» de las acusaciones del Gobierno de Uribe, que acusa al Ejecutivo de Hugo Chávez de ocultar en su territorio a miembros de las FARC y del ELN.