Miembros del Parlamento iraní piden mano dura con la oposición. | HO

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El presidente de EEUU, Barack Obama, consideró «positivas» las primeras señales que emergen de Egipto tras la renuncia de Hosni Mubarak y expresó su esperanza de que el pueblo iraní pueda expresarse libremente como hizo el país del Nilo.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Obama consideró que los Gobiernos de Oriente Medio «comienzan a darse cuenta» de que en toda la región hay un hambre de cambio y una «nueva generación de jóvenes busca mejores oportunidades».

Estabilidad

Para lograr la estabilidad en la región es necesario que sus habitantes «sientan que cuentan con un camino que les permita alcanzar una educación, alimentar a sus familias, tener oportunidades», apuntó, en momentos en los que las protestas se extienden a otros países de la zona como Yemen, Argelia o Bahrein.

La situación en Egipto, consideró Obama, contrasta notablemente con lo que ocurre en Irán.

El presidente estadounidense consideró «irónico» que, mientras el régimen iraní ha aplaudido las manifestaciones en Egipto que consiguieron la renuncia de Mubarak, «encarcele y golpee a quienes tratan de expresarse» libremente.

Obama expresó su esperanza de que el pueblo iraní «pueda expresarse libremente» como ha ocurrido en Egipto.

No obstante, subrayó que Estados Unidos «no puede dictar lo que ocurre en Irán» pero apoya «a aquellos que quieren una vida mejor».