Partidarios del rey Mohamed VI se manifestaron en Casablanca a favor de la reforma de la Constitución. | STR

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La presentación de la nueva Constitución marroquí por el rey Mohamed VI ha despertado reacciones encontradas en el país, entre el apoyo de los políticos y el rechazo de los opositores agrupados en el Movimiento 20 de Febrero.

El Movimiento 20 de Febrero, que reivindica cambios democráticos en Marruecos, aseguró ayer que la nueva Carta Magna pretende «dar un aspecto constitucional a una monarquía absoluta» y convocó a una manifestación nacional para este domingo con el fin de reclamar «un cambio democrático verdadero» en el país.

Los poderes del rey

Uno de los activista de este movimiento juvenil, Najib Chauki aseguró que la nueva Constitución «da poderes amplios al rey en los ámbitos legislativo, ejecutivo, de seguridad y religioso». Chauki remarcó el soberano «sigue manteniendo sus poderes en el proyecto de la nueva Constitución que le permiten presidir algunas instituciones o nombrar y destituir a los altos responsables que pertenecen a los distintos poderes».

El activista insistió que su movimiento rechaza «una constitución otorgada» y reivindicó una Carta Magna «democrática, en forma y en contenido, que establezca una monarquía parlamentaria clara».

El Rey ha felicitado telefónicamente al monarca marroquí, Mohamed VI, por el discurso. «Mohamed VI ha recibido este sábado una llamada telefónica del Rey de España durante la que éste ha felicitado al Soberano por el discurso dirigido a la nación en el que presentó las grandes líneas del proyecto de constitución que será sometido a referéndum el 1 de julio próximo», informó la agencia de noticias oficial marroquí, MAP.